Franquiciar un negocio. Montar una Franquicia

Hoy queremos compartir un artículo muy interesante donde se define muy claramente qué es franquiciar.

Muchos empresarios se preguntan qué es franquiciar, en qué consiste el modelo de franquicia o más bien y qué supondría para sus empresas. Básicamente, la Franquicia como formato de negocio, es un sistema de cooperación entre empresas legal y financieramente distintas e independientes, ligadas entre sí por un contrato.

A través de ese contrato, denominado contrato de franquicia, una de ellas, la empresa franquiciadora, otorga a otra u otras, denominadas empresas franquiciadas, a cambio de una contraprestación, el derecho a explotar su marca y/o una fórmula comercial o un método de comercialización, suministrándole al mismo tiempo la ayuda técnica y los servicios necesarios destinados a facilitar la explotación del negocio, imponiéndole la obligación de llevar un negocio de conformidad con el concepto de franquicia.

Aunque no se sepa exactamente qué es franquiciar y lo que supone, pocos dudan que la franquicia representa, hoy en día, el sistema de expansión empresarial más empleado y desarrollado de las economías modernas y que es utilizado por muchas de las grandes multinacionales del planeta.

Cualquier empresa que disfrute de un adecuado posicionamiento en su mercado y que mantenga ciertas perspectivas de crecimiento, verá en la franquicia una de las alternativas más rentables y eficaces para la consecución de todo objetivo relativo a su introducción y consolidación en nuevos mercados.

Así, sea cual sea el ámbito de actividad económica en el que la empresa venga operando, ya sea en funciones industriales, a través de la comercialización y/o distribución o bien en la prestación de servicios, la franquicia ha de ser contemplada como una alternativa que, en caso de de demostrar la viabilidad esperada, reportará a la empresa numerosas y claras ventajas. De esta forma, para cualquier empresa o negocio no tendrá sentido iniciar proceso alguno de expansión sin haber analizado previamente la posibilidad de franquiciar.

Franquiciar, una alternativa

Cierto es que la opción de crecer en franquicia es una entre muchas otras alternativas de desarrollo, pero no lo es menos que esta fórmula encuentra en sus requerimientos y supuestos de partida, y en la perfecta adecuación de éstos a las empresas y mercados actuales, la razón de su espectacular progresión. En efecto, será el fondo de comercio de la marca que se conceda, la permanente asistencia en la explotación del negocio y, ante todo, la disposición y coherente transmisión de las experiencias adquiridas, lo que hará de la franquicia un auténtico planteamiento de competitividad.

Sin embargo, a la hora de explicar qué es franquiciar, no haríamos bien en considerar simplemente estas razones únicamente del éxito de la franquicia. Debemos contemplar este sistema de expansión compartida como una consecuencia lógica de la necesidad de adaptación de nuestras empresas a las exigencias cambiantes de los mercados y, en definitiva, a un entorno en el que la mayor competitividad se ha convertido en el elemento caracterizador de las decisiones que se adopten en el seno de las mismas. McDonalds, 100 Montaditos o Marco Aldany son claros ejemplos de este hecho.

Y es que para entender lo que una expansión en franquicia puede llegar a representar para las empresas y de qué manera va a condicionar su realidad en un futuro, el punto de partida ha de ser el de una empresa capaz de afrontar los retos de la economía actual.

Aspectos fundamentales para franquiciar

Las empresas se ven obligadas a adoptar estrategias encaminadas a la consecución de planteamientos de negocio acordes a la situación actual de la distribución y los servicios. Los cada vez mayores condicionantes de especialización, la necesidad de optimizar y modernizar la gestión de las empresas y la imposibilidad más absoluta de poder competir actuando desde planteamientos de independencia empresarial o pretenderlo bajo limitaciones geográficas de actuación, pone de manifiesto el interés de las empresas por la franquicia, en tanto ésta puede aportar soluciones eficaces ante estas ineludibles exigencias.

Ciertamente la franquicia tiene la cualidad de basar su fundamento en la comercialización de productos o servicios bajo criterios de especialización comercial, garantizar la aplicación de modernas técnicas de gestión empresarial en todas las facetas del negocio y, ante todo, constituir una relación de asociacionismo empresarial que, desde principios de autonomía e independencia, faculta a las empresas para rentabilizar su acuerdo mediante la generación de sinergias y economías de escala. De ahí su gran éxito global.

Cuándo se debe empezar a montar una franquicia.

Sin duda, una empresa no debe empezar a franquiciar en cualquier momento y menos sin saber qué es franquiciar y lo que conlleva. Franquiciar un negocio no es algo que se decida sin más, sino que ha de enfocarse desde la más estricta y rigurosa planificación por tratarse del procedimiento estratégico de crecimiento que se define particularmente para la empresa.

De esta forma, la decisión de franquiciar no podrá adoptarse jamás desde posiciones poco sólidas como la inmadurez del negocio, desde la inexperiencia empresarial o desde la reducida rentabilidad de una actividad de reciente iniciación.

Así, para cualquier empresario que desee franquiciar, hacerlo sólo será posible ante determinados criterios que él mismo, apoyándose en la opinión de analistas expertos en franquicia, tendrá que ratificar con suficiente antelación.

4 elementos fundamentales para franquiciar

Evidentemente, no vamos a hacer aquí una enumeración exhaustiva de los múltiples requisitos que deben verificarse de cara a una posible expansión en franquicia. Destacaremos, de forma general y sin entrar en detalles, cuatro supuestos que han de manifestarse con clara rotundidad.

  1. Mercado

En primer lugar, el empresario debe confirmar la situación y previsible evolución del mercado en el que ha venido desarrollando su actividad o, en su caso, pretenda iniciarla. Para poder franquiciar con garantías, el mercado ha de mostrar buenas perspectivas de crecimiento -ha de tratarse de un mercado, cuando menos, estable- y contar con una dinámica positiva suficiente que dé por buena cualquier previsión de equilibrio y constancia en la demanda.

  1. Producto

En segundo lugar, confirmar la disposición de un producto o un servicio siempre original y diferenciado, innovador con respecto al ofrecido por nuestra competencia y haberlo podido contrastar junto al alto grado de aceptación por parte de nuestro público objetivo.

  1. Gestión

En tercer lugar, y no menos importante, estar seguros de contar con un sistema propio de gestión y administración, lo suficientemente experimentado. Este sistema de gestión, siendo fácilmente transmisible a terceros a voluntad de la empresa, ha de resultar difícilmente accesible para cualquier competidor en general. Debemos tener en cuenta que la franquicia requiere dos activos estratégicos de fundamental presencia, una marca y un know how.

  1. Rentabilidad

En cuarto lugar, que los aspectos antes señalados, sumado a la disposición de un buen producto correctamente gestionado en un mercado dinámico y sólido, se hubieran traducido en claros beneficios para el empresario. En otras palabras, debe tratarse de una actividad que por sí misma sea capaz de generar una rentabilidad adecuada a las inversiones realizadas y superior a la rentabilidad media que se da en el sector de forma habitual.

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